Tsunami en Japón

Un devastador terremoto de 8,9 grados de magnitud en la escala de Richter, seguido de un fuerte tsunami, ha causado cientos de muertos y miles de desaparecidos en el este de Japón, un país acostumbrado a los temblores pero que nunca había visto nada semejante.



Terremoto también llamado seísmo o sismo (del griego "σεισμός", temblor) o temblor de tierra, Se producen cerca de las costas o provocan el deslizamiento del fondo marino, puede desencadenar gigantescas olas en las aguas oceánicas. Son conocidas por su nombre japonés, tsunamis. Tienen una gran longitud de onda y pueden recorrer grandes distancias, hasta llegar muy lejos del terremoto que los provocó, llegando a atravesar todo el océano Pacífico si su energía inicial es suficiente.

Los terremotos y volcanes submarinos dilatan el mar circundante, expandiéndose en una serie de olas sísmicas. Cuando recorren el océano, los tsunamis pueden medir más de 20 kilómetros de longitud, pero rara vez pasan de medio metro de altura. No obstante, se desplazan a velocidades superiores a 700 kilómetros por hora.

Pueden pasar junto a los barcos sin ser advertidos. El problema se presenta cuando llegan a tierra. Entonces aminoran la marcha, se encrespan hacia atrás y levantan enormes olas de más de 30 metros de altura, que caen con gran estrépito y causan terribles daños.

A medida que disminuye la profundidad del fondo marino, disminuye también su velocidad, y se acortan las longitudes de sus ondas. En consecuencia, su energía se concentra, aumentando sus alturas, y las olas así resultantes pueden llegar a tener características destructivas al arribar a la costa. Pasada la subida, el océano se retira tan rápidamente como llegó, a menudo un terrible efecto de succión.


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La gran mayoría de los tsunamis se originan por sismos que ocurren en el contorno costero del océano Pacífico, en las zonas de hundimiento de los bordes de las placas tectónicas que forman la corteza del fondo marino. El movimiento inicial que provoca su generación es, en la mayoría de los casos, una dislocación vertical de la corteza terrestre en el fondo del océano, ocasionada por un sismo.

Los tsunamis se producen en series de doce o más olas, y no hay manera de saber cuál de ellas será la mayor. Entre una ola y la siguiente, el intervalo puede ser de tan sólo cinco minutos, o de hasta una hora.


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Para que un sismo genere un maremoto se deben producir uno de estos tres condicionantes: que el epicentro del sismo, o una parte mayoritaria de su área de ruptura, esté bajo el lecho marino y a una profundidad menor a 60 kilómetros; que ocurra en una zona de hundimiento de borde de placas tectónicas, es decir, que la falla tenga movimiento vertical y no sea solamente de desgarre con movimiento lateral; o que el sismo libere suficiente energía en un cierto intervalo de tiempo y que ésta sea eficientemente transmitida.

Las olas de los tsunamis pueden penetrar por un río, arroyo o laguna costera y viajar a gran velocidad hasta 10 kilómetros tierra adentro.

El terremoto fue el mayor en la historia de Japón, con una magnitud de 8,9 grados en la escala abierta de Richter, por encima de los 7,2 grados del sismo que sacudió Kobe en 1992 y causó 6.400 víctimas.


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El terremoto de 8,9 grados Richter que ha sacudido hoy el noreste de Japón y que ha causado un tsunami es el quinto de mayor intensidad registrado en el planeta desde 1900. El mayor del que se tiene registro es el que afectó a Chile en mayo de 1960, que alcanzó los 9,5 grados sobre un máximo de 10. Cuatro años más tarde, un seísmo de 9,2 afectó a Alaska. El terremoto que produjo el devastador tsunami de 2004 fue de 9,1. El cuarto de mayor intensidad fue el que sacudió la península rusa de Kamchatka en 1952.


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